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"NECESITAN DE TI, COMO TÚ DE ELLOS"

miércoles, 20 de julio de 2011

INTRODUCCIÓN



El principio básico de la educación es lograr que todos los niños puedan tener acceso a ella y desarrollarse tanto en lo físico, como en lo intelectual, emocional y social. Partiendo de esta premisa, y dado que nuestros sistemas educativos no siempre contemplan la inclusión, debemos educar en la diversidad. Para ello, es necesario romper con los paradigmas de las diferencias y brindar la oportunidad a niños con necesidades educativas especiales.
Si nosotros como  docentes frente a grupo notamos que el alumno presenta síntomas de hiperactividad, pues es impulsivo, no se puede estar quieto ni un minuto, no pone atención o se distrae fácilmente, tiene dificultad para hacer las tareas escolares, no sigue instrucciones, extravía objetos y/o es descuidado en sus actividades, puede tener el llamado “Trastorno por Déficit de Atención e Hipractividad" (TDAH).
Ya existe una solución a esta problemática, para la cual  se ha  diseñado este blogger, para docentes con el propósito de que cuenten con informacion que les permita ayudar a niños y adolecentes, TDHA dentro de un aula de clases.

Principales factores

1. Factores psicológicos

Los estudios demuestran que un ambiente hostil crea problemas psicológicos en los niños. Pero en el caso concreto de los niños con TDAH sabemos que además de ser inestables desde el punto de vista emocional.
Los niños con TDAH presentan una baja tolerancia a las frustaciones y no saben diferenciar sentimientos básicos de amor, odio, indiferencia… Además, las últimas investigaciones apuntan que algunos niños están predispuestos a padecer el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, de la misma forma que ocurre que con los cuadros de estrés o ansiedad. 

2. Factores físicos

El claustro materno es el primer ambiente en el que todos vivimos. Existen amplios estudios que demuestran que el hecho de que la madre fume en el embarazo multiplica por tres el riesgo de que el bebé desarrolle TDAH en sus primeros años de vida. Igual ocurre con el alcohol y con otras drogas (que también pueden tener otras repercusiones cognoscitivas) durante el embarazo. Por tanto, los factores físicos intrauterinos pueden favorecer o, por el contrario, proteger al niño del TDAH.
 
3. Factores hereditarios

Hoy en día, los pediatras aseguran que un alto porcentaje de estos niños padecen hiperactividad debido a factores hereditarios. Muchos de sus padres fueron hiperactivos en su infancia sin que la mayoría de ellos tuviesen noción del problema.
 
4. Factores ambientales

Aunque la realidad es otra, el niño hiperactivo vive en un mundo que él cree hostil, lleno de exigencias que él no puede realizar y que le provocan un sentimiento de inseguridad que le obliga a pedir mayor atención de sus mayores. Además, la sensación de falta de protección hace que utilice todo tipo de estrategias para acaparar la atención de sus padres.

¿Por que se produce el TDAH?


El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de carácter crónico. Se calcula que entre el 60-70% de los trastornos psiquiátricos del adulto comienzan en la infancia. Y en el caso concreto del TDAH esto es así en la mayoría de los casos.
El TDAH es un trastorno característico de la sociedad en la que vivimos. Es propio de nuestro tiempo la rapidez, los cambios constantes, la falta de sosiego, la necesidad que tienen los niños de éxito inmediato, la falta de silencio (vivimos en la sociedad del ruido), la dificultad para escuchar al otros o la fugacidad de las experiencias.
En la actualidad sabemos que el TDAH está producido por varios factores, dependiendo de cada caso, como los psicológicos, físicos, genéticos y/o ambientales. 

Ejercicios para niños con hiperactividad y déficit de atención

Para niños que presenten el trastorno con déficit atencional, se recomiendan
Algunos ejercicios que se pueden trabajar en casa:

1. Pedir al niño que coloree con crayones un papel, sin dejar espacios en blanco. Empezar este ejercicio con hojas de papel A4 e ir aumentando el tamaño hasta medio pliego. Es posible que, la primera vez que hace este ejercicio, el niño no pueda terminar el trabajo. Un adulto debe supervisar esta actividad y debe alentar al niño a completar toda la hoja. Es un ejercicio que debe hacerse cotidianamente, empezando dos veces por semana y aumentando paulatinamente hasta hacerlo a diario.
 

2. Conseguir planchas de corcho y un punzón (apropiado para niños, sin punta). Pedir al niño que perfore toda la plancha, haciendo la mayor cantidad de huecos posible y lo más próximos entre sí. Igual que en el ejercicio anterior puede empezar con planchas pequeñas e ir aumentando el tamaño.
Cualquier actividad que realice un niño con trastorno de hiperactividad con déficit atencional (HDA). Los padres deben estimularlo a terminar lo que ha comenzado, inclusive pueden premiar las conductas en las que demuestre constancia y concentración. No se recomienda castigar al niño ni retarlo por distraerse.

Es importante que los padres le den un ambiente de cariño y estabilidad, deben tener horarios y cierta regularidad en las actividades como comer, dormir, ver televisión, realizar tareas, etc.
La hiperactividad con déficit atencional es un trastorno que amerita un tratamiento
La hiperactividad con déficit atencional es un trastorno que amerita un tratamiento profesional. Acuda a un psicólogo para que, con una evaluación del caso particular, pueda darle más información.

Actividades recomendadas a evitar


Los niños con TDAH pueden ser excitantes, interesados en la vida, inteligentes y capaces. Todo en la vida puede interesarles y engancharlos si se les presenta en el contexto correcto. Estos niños quieren el éxito. ¡Hay que darles la oportunidad!
Las pautas de control en el aula son estrategias que ayudan al niño a controlar el movimiento, el exceso de movimiento que el mismo no puede controlar. También debemos añadir que las pautas de control consiguen disminuir el movimiento en muchas ocasiones, pero no solucionan el problema real del trastorno, la mayoría de estos niños precisan tratamiento terapéutico.

La mayoría de programas para controlar el movimiento excesivo de estos niños y aumentar el tiempo de atención a las tareas escolares, se basan en la reducción de estímulos accesorios, que son estímulos no relacionados con la tarea que debe realizar y que perturban o desvían la atención del niño. Y se basan también, en aumentar o centrar los estímulos relacionados con la tarea que debe realizar.

- Reducción de estímulos visuales y auditivos no relacionados con la tarea.
Por ejemplo, si debe pintar un círculo de color rojo, se le da a elegir entre dos lápices de colores diferentes, y una vez ha elegido el de color rojo, se le retira el otro lápiz.
- Reducir el espacio donde trabaja el niño
Por ejemplo, evitar que esté sentado en el centro del aula, ya que desde esa situación la amplitud del espacio se percibe mayor.
Siguiendo estas 2 pautas básicas que ayudan a disminuir el movimiento del niño proponemos las siguientes recomendaciones o pautas que ayudan a controlar la conducta de estos alumnos.

1. Para disminuir los estímulos visuales y auditivos ubicamos al niño en una zona del aula donde existan menos estímulos.
- Mesa y la silla cerca de una pared si puede ser vacía, sin cuadros, carteles, abrigos o mochilas colgadas, ni otro tipo de objetos.
- Debe estar sentado lejos de la puerta de la clase
- Apartado de las ventanas del aula, allí siempre hay más ruido y suele ser un estímulo que invita a mirar por la ventana.
- Cerca de compañeros trabajadores, pero a ser posible en una mesa para él, y a una distancia de las otras mesas suficiente para no distraerse con los demás.
- La mesa de trabajo ordenada con la tarea que va a hacer y nada más. El material necesario para hacer el trabajo y nada más.
- La silla y la mesa tienen que ser de material consistente para que no se desplacen con el movimiento del niño, así evitaremos ruido, o para que al levantarse no caigan al suelo.
- Las patas de la mesa y la silla tienen que estar recubiertas con filtro u otro tipo de material que evita ruidos cuando se mueva.
- Evitar material de muchos colores, ya sean libros, o láminas de trabajo.

Tratamiento con medicamentos

 
¿Cómo se trata el TDAH? 
Un tratamiento exitoso del Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) comienza con un buen diagnóstico y entendiendo las fortalezas y las debilidades del niño.
Un tratamiento exitoso del Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) comienza con un buen diagnóstico y entendiendo las fortalezas y las debilidades del niño. Por lo cual el médico deberá realizar un plan de tratamiento de acuerdo a las características individuales y de su entorno familiar y social. En este sentido el TRATAMIENTO MULTIMODAL es la mejor opción terapéutica ya que coordina de manera simultánea tratamientos de tipo farmacológico, psicológico y psicopedagógico en donde intervienen los padres de familia, los profesores, y los profesionales de la salud y como parte de este tratamiento aprender acerca del TDAH le ayudará a usted y a las personas que tienen contacto cercano con su hijo a tener un mejor entendimiento para ayudar a su hijo.

Los medicamentos más utilizados para tratar el TDAH son los estimulantes los cuales han sido ampliamente estudiados demostrando su efectividad y seguridad. Este grupo de medicamentos ayudan a que la producción de químicos en el cerebro (neurotransmisores) que se encuentran disminuidos en los niños con TDAH, se normalice y de esta manera logren poner atención y controlar su hiperactividad y sus impulsos. El metilfenidato es el medicamento estimulante más ampliamente estudiado y que por su seguridad y eficacia es el de primera elección en el tratamiento del TDAH.
Los efectos secundarios más frecuentes incluyen la falta de apetito, nerviosismo, tics o movimientos repentinos y problemas para conciliar el sueño para los cuales existen estrategias que su médico le puede indicar para disminuirlos.
Existen otro tipo de medicamentos como los antidepresivos que se utilizan como segunda opción cuando el tratamiento con metilfenidato no fue bien tolerado por el niño(a) o bien cuando el TDAH está asociado con depresión o ansiedad.
La prescripción de cualquiera de estos grupos de medicamentos dependerá de la realización de un adecuado diagnóstico y es importante que le pregunte a su médico todas sus dudas al respecto y esto le ayude a tomar una decisión adecuada e informada con respecto a la salud de su hijo(a).
El tratamiento farmacológico es imprescindible en 7 de cada 10 niños con TDAH, y tiene que individualizarse en cada niño, identificando la dosis mínima eficaz y bien tolerada por el mismo. Aunque hay otras alternativas farmacológicas, el tratamiento habitual es mediante psicoestimulantes, que mejoran la liberación de noradrenalina y dopamina.